El grupo, formado dentro de Twitter, está construyendo un protocolo descentralizado que limita la influencia corporativa y gubernamental en las plataformas de medios sociales.
A finales de 2019, el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, anunció que su empresa había formado un pequeño grupo independiente de desarrolladores y le encomendó un único objetivo: crear un protocolo descentralizado de redes sociales que pudiera servir de base para un nuevo estándar de conectividad online, libre de influencias corporativas y gubernamentales.
Tres años después, y tras la salida de Dorsey de Twitter, ese equipo ha salido del relativo silencio para anunciar que cree haber logrado el objetivo que se le asignó.
El martes, la iniciativa Bluesky lanzó un sitio web para su protocolo descentralizado de medios sociales, al que llama The AT Protocol. También abrió una lista de espera para la app Bluesky, que el equipo presenta como el “navegador” ideal para acceder a la red del Protocolo AT. La lista de espera se llenó rápidamente, lo que hizo necesaria la intervención de terceros.
“Desde mayo, hemos estado trabajando en el protocolo en un repositorio público en GitHub, pero hemos permanecido en silencio en nuestro blog y en Twitter”, escribió hoy el equipo de Bluesky en una entrada de su blog. “Esto está empezando a cambiar”.
El Protocolo AT, como red descentralizada, funciona independientemente de la voluntad de una sola empresa. Esa independencia, según Bluesky, permitirá a los usuarios de las redes sociales construidas sobre el protocolo tanto proteger sus datos privados como evitar los algoritmos corporativos que a menudo promueven la controversia para mantener a los usuarios enganchados.
“Los algoritmos dictan lo que vemos y a quién podemos llegar”, ha escrito hoy el equipo de Bluesky. “Debemos tener control sobre nuestros algoritmos si queremos confiar en nuestros espacios online”.
Fomentar la interoperabilidad, o la compatibilidad mutua de diferentes plataformas a través de un mismo protocolo, también es clave para la misión de Bluesky. Imagina que TikTok funciona en Instagram, por ejemplo, y viceversa. El equipo ha desarrollado un marco interoperativo llamado Lexicon que facilitará la conectividad entre diferentes apps y redes construidas sobre el protocolo AT.
“El mundo necesita un mercado diverso de servicios conectados para garantizar una competencia sana”, afirma el equipo de Bluesky. “La interoperabilidad tiene que parecer natural en la web”.
Cuando Dorsey -que hoy ha felicitado al equipo de Bluesky por su logro “fundacional” a pesar de no estar ya afiliado al proyecto- vislumbró por primera vez el potencial del grupo, declaró que “el objetivo es que Twitter sea en última instancia un cliente de este estándar.”
Mientras tanto, la propiedad de Twitter ha sufrido una tumultuosa saga; durante meses, la empresa ha luchado con el CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, por la oferta de Musk de comprar la plataforma de medios sociales y hacerla privada. Oferta a la que Musk renunció y volvió a proponer recientemente.
El mes pasado, los documentos judiciales producidos a partir de la demanda en curso de Twitter contra Musk en relación con la adquisición revelaron que Dorsey había intercambiado textos con Musk en los que presionaba al hombre más rico del mundo para operar Twitter como un “protocolo de código abierto, financiado por una fundación.”
En esos mensajes de texto, Dorsey expuso sus argumentos -los mismos que expuso al anunciar la creación de Bluesky- sobre los peligros inherentes a operar una plataforma de medios sociales con un modelo basado en el lucro.
“No puede tener un modelo publicitario”, escribió Dorsey a Musk. Hacerlo daría a los gobiernos y a las empresas un punto de acceso para controlar el discurso, explicó Dorsey. “Si tiene una entidad centralizada detrás, será atacada”.
Fuente: Decrypt