De cara a 2023, se están produciendo muchos avances interesantes en el ecosistema Web3 que tienen el potencial de generar un impulso significativo. Está claro que la innovación no se ha estancado y que el sector de los criptoactivos ha llegado para quedarse. Es probable que veamos un crecimiento y una adopción continuos en los próximos años, a pesar de una desaceleración a corto plazo debido a los acontecimientos de 2022. En la actualidad, más de 200 millones de personas poseen Bitcoin, Ethereum y otros criptoactivos, y esta cifra no hará más que aumentar a medida que más y más personas se interesen por este sector. Esta adopción está impulsada por una variedad de sectores, y en este artículo, vamos a destacar algunas áreas de crecimiento clave para mantener un ojo en, incluyendo Bitcoin, tokenización CO2, Web3, el metaverso, y los valores digitales. Estas áreas son sólo algunos ejemplos de las muchas oportunidades que ofrece el ecosistema Web3, y estamos impacientes por ver qué nos depara el futuro. – Autores: Philipp Sandner (Frankfurt School Blockchain Center), Maximilian Bruckner (21e6 Capital).
2022 fue un año difícil para los entusiastas de las criptomonedas, pero hay razones para ser optimistas sobre las posibilidades en 2023. Un factor clave que impulsa este optimismo es la creciente adopción de los criptoactivos. Aunque Bitcoin ha sido durante mucho tiempo el actor dominante en este ámbito, está claro que el ecosistema de las criptomonedas ha crecido hasta abarcar mucho más que Bitcoin. Hoy en día, hay una amplia gama de otros ecosistemas que están prosperando, incluyendo plataformas de contratos inteligentes, finanzas descentralizadas (DeFi), tokenización de CO2, stablecoins, aplicaciones de inclusión financiera, valores digitales y tokenización de activos.
El desarrollo de estos nuevos ecosistemas está impulsado por la innovación y la aparición de una serie de proyectos centrados en misiones y valores claros. Quienes duden de la innovación y de la próxima disrupción de los sistemas heredados deberían echar un vistazo más de cerca. A pesar de la recesión en curso y las tensiones geopolíticas, creemos que estas áreas del ecosistema criptográfico tienen el potencial de impulsar una mayor adopción y crecimiento en 2023. Sin embargo, es importante recordar que el crecimiento puede no ser tan rápido como algunos esperan, especialmente en la primera mitad del año. En este artículo, examinaremos más de cerca algunas áreas clave del criptoecosistema que están preparadas para impulsar el crecimiento en 2023, y explicaremos por qué creemos que serán tan influyentes.
Web3: del Bitcoin al Metaverso
Web3 es un campo en rápida evolución que abarca una amplia gama de tecnologías y ecosistemas. “Web3” se ha convertido recientemente en un término colectivo para referirse a la próxima generación de Internet. Va más allá de las capacidades de la Web2, permitiendo a los usuarios no sólo crear y compartir contenidos, sino también representar y transferir digitalmente valor sin necesidad de intermediarios financieros tradicionales. Esta tecnología ya es una realidad, con innovaciones como Bitcoin, Ethereum, Stablecoins, Decentralized Finance (DeFi), Non-Fungible Tokens (NFTs), Metaverse y Regenerative Finance (ReFi), que son algunos ejemplos clave del ecosistema Web3. Estas palabras de moda pueden parecer futuristas, pero son sólo la punta del iceberg de lo que es posible con Web3, ya que estos ecosistemas siguen evolucionando y haciéndose más sustanciales.
Para contextualizar: La evolución del ecosistema Web3 se ilustra mejor con la progresión de la tecnología en este espacio. La siguiente figura ofrece una visión general de esta progresión, que comenzó con la invención de Bitcoin en 2009. Rápidamente le siguió la aparición de plataformas de contratos inteligentes, sobre todo Ethereum en 2015. En los años siguientes, aparecerían docenas de plataformas más, muchas de ellas basadas en las funcionalidades vistas por primera vez en Ethereum.
La aparición de la tecnología de tokenización a través de contratos inteligentes también condujo al desarrollo de stablecoins en 2018. Stablecoins como Tether y Circle están vinculadas al valor del dólar estadounidense y permiten transacciones transfronterizas instantáneas. Se pueden encontrar casos de uso significativos aquí donde otras monedas o sistemas financieros han fallado, como en el Líbano. Las stablecoins permiten los mercados financieros y de capitales del futuro en forma de DeFi. Se han creado protocolos que permiten realizar préstamos, seguros, operaciones y derivados basados en estos activos.
Una de las últimas tendencias que han surgido en este espacio es el auge de los tokens no fungibles (NFT) en 2021. Estos tokens son únicos y no pueden sustituirse por un artículo idéntico, y permiten representar activos únicos. Se espera que lo que empezó con imágenes de colores se extienda a otras áreas como el metaverso. Estos mundos y experiencias virtuales irrumpieron en 2022. Es difícil predecir con exactitud lo que depara el futuro al ecosistema Web3, pero con la aparición de nuevos casos de uso y oportunidades, resulta emocionante ver lo que está por venir.
Al examinar el ecosistema Web3, es importante señalar que los distintos subecosistemas se construyen unos sobre otros, en lugar de sustituirse mutuamente. Cada nuevo subecosistema se suma a las capacidades y posibilidades de los anteriores, creando un ecosistema creciente e interrelacionado. Esto significa también que cabe esperar que en el futuro surjan nuevos subecosistemas que se basen en los ya existentes. De la progresión de la tecnología ilustrada en la figura se desprende claramente que todo el ecosistema criptográfico, o Web3, se está expandiendo y creciendo. Se trata de un campo complejo y en constante evolución, pero si entendemos cómo los diferentes subecosistemas se construyen unos sobre otros, podemos hacernos una idea de hacia dónde se dirige el sector y qué podemos esperar en el futuro.
Expectativas para 2023 en relación con Web3, Bitcoin y Ethereum
Se espera que el ecosistema criptográfico, o espacio Web3, siga creciendo. Actualmente, más de 200 millones de personas poseen Bitcoin y otros activos digitales, y se estima que esa cifra podría alcanzar los 300 millones a principios de 2024 y potencialmente los 400 millones en 2025. Este crecimiento está impulsado por particulares que ven las ventajas de utilizar activos digitales para sí mismos, como el uso de stablecoins en dólares estadounidenses en países como el Líbano.
Bitcoin tiene varios puntos fuertes, uno de los cuales es su inmutabilidad. Su código base sólo puede evolucionar de forma incremental, lo que garantiza que se mantenga fiel a su carácter original. Además, tiene un fuerte reconocimiento de marca y a menudo se le considera “oro digital”. Aunque su imagen se vio afectada durante la crisis de las criptomonedas de 2022, su valor fundamental como forma de dinero descentralizada y transparente no se vio afectado. La política monetaria de Bitcoin es simple e inmutable, nunca habrá más de 21 millones de Bitcoins, y a medida que ese límite se acerque, la tasa de distribución de nuevos Bitcoins disminuirá. También vale la pena señalar que, si bien la adopción de Bitcoin puede continuar, puede ser más lenta debido a la crisis de las criptomonedas, y el precio de Bitcoin puede fluctuar entre 18.000 y 25.000 dólares durante 2023. Sin embargo, aquellos que entienden Bitcoin lo ven como una inversión a largo plazo, con un horizonte de al menos 5-10 años. Los argumentos fundamentales del potencial de Bitcoin como oro digital siguen siendo sólidos, y deberían capear cualquier fluctuación del mercado a corto plazo, aunque Bitcoin haya perdido brillo por el momento.
Ethereum es la principal plataforma de contratos inteligentes y es probable que siga siéndolo. Con una gran comunidad de desarrolladores, una sólida reputación y estándares ERC establecidos, cuenta con un ecosistema robusto. Se espera que obtenga buenos resultados en comparación con otras plataformas de contratos inteligentes. Por el momento, se puede esperar que se mantenga una correlación con Bitcoin. No obstante, Ethereum tiene potencial para superar a Bitcoin y convertirse en el principal activo digital en términos de capitalización de mercado en el futuro.
Las stablecoins serán cada vez más populares. Ya se ha citado el ejemplo del Líbano; hoy en día ya existen varios casos de uso similares. Cabe esperar que surjan más aplicaciones en 2023, en particular para las stablecoins en dólares estadounidenses. Esto afecta principalmente a las stablecoins en dólares estadounidenses. Las stablecoins de otras divisas, como el euro, aún no se han generalizado. Las stablecoins y las monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) se están convirtiendo en actores clave en el panorama de las monedas digitales.
Las finanzas descentralizadas (DeFi) demostraron su potencial durante la crisis financiera de 2022, con activos que se negociaban sin interrupción y posiciones que se liquidaban sin problemas. La capacidad de DeFi para proporcionar liquidez como elemento esencial de la infraestructura financiera quedó patente. El caso del fraude FTX pone de relieve por qué DeFi es cada vez más importante. En 2023, se espera que continúe la adopción de DeFi, pero principalmente por parte de fondos especializados y gestores de activos, en lugar de instituciones financieras reguladas. Si bien DeFi seguirá funcionando bien en 2023, es poco probable que el impulso de crecimiento significativo provenga de DeFi.
Los tokens no fungibles (NFT) ganaron atención en 2021-2022 como medio para crear y vender arte digital. Sin embargo, aunque algunos NFT pueden considerarse arte digital, la mayoría de los NFT producidos no se consideraron escasos, un atributo clave del arte. A pesar de ello, los NFT presentan características valiosas, como la tokenización y el comercio, que los convierten en una tecnología interesante. Aunque es poco probable que las NFT impulsen por sí solas un crecimiento significativo, cabe esperar que el metaverso dependa en gran medida de los enfoques de las NFT. Cabe señalar que fabricantes de bienes de consumo y de lujo como Nike, Adidas y Gucci han mostrado interés por las NFT y han realizado algunos experimentos y ventas.
Se espera que el metaverso, actualmente conocido sólo por entornos de pruebas iniciales como Sandbox y Decentraland, vea un aumento significativo de su base de usuarios en los próximos años. La adopción se disparará masivamente una vez que docenas de mundos virtuales actualmente en desarrollo alcancen el nivel de calidad de los juegos de ordenador. Se espera que esto ocurra a partir de mediados de 2023. Mientras algunas empresas tecnológicas como Facebook trabajan en un único metaverso, otras lo hacen en múltiples mundos virtuales de forma descentralizada. Dado que los mundos virtuales son de naturaleza visual, cabe esperar una representación mediática desproporcionada. Esto los hace más accesibles a las masas y podría atraer a nuevas personas al espacio Web3. Además, el metaverso puede impulsar el crecimiento de sectores visuales como la moda, la arquitectura y las industrias creativas. El metaverso tiene el potencial de conseguir lo que los juegos de ordenador han logrado durante años: la adopción por parte de millones de personas.
Regenerative Finance (ReFi) -o tokenización de créditos de carbono- es un campo emergente que se centra en el uso de la tokenización para rastrear certificados de CO2 y financiar otros proyectos relacionados con ESG, como los que reducen las emisiones de carbono, sobre una base de tokens. En los últimos dos años, un número creciente de empresas y proyectos han surgido en este espacio, y se espera que vea un crecimiento significativo en 2023. Aunque este ámbito puede no ser inmediatamente accesible a un público amplio debido a la falta de componentes visuales como el metaverso, está ganando atención por su impacto medioambiental.
Identidad y privacidad: Otra área que está ganando terreno en el mundo Web3 es la intersección entre identidad y privacidad. A medida que el metaverso se expande, crece la necesidad de establecer y proteger identidades dentro de entornos virtuales, al tiempo que se garantiza la privacidad de la información personal. Estas dos áreas no se excluyen mutuamente, y ambas experimentarán un crecimiento continuo en 2023 y más allá.
La industria del juego sólo ha arañado la superficie de la web3 hasta ahora, y se espera que esta tendencia se acelere masivamente en 2023. La integración de activos digitales, como los tokens no fungibles (NFT), en los mundos del juego es cada vez más popular. El juego es uno de los sectores más rentables de la industria del entretenimiento y resulta especialmente atractivo para el público joven. Esto ha hecho que aumente el interés por el metaverso y las NFT en el mundo de los juegos, creando una posible puerta de entrada para introducir estas tecnologías a un público más amplio.
Fuente: Medium
Libre Traducción: LBC