¿Qué es DAO?

Imagínenos una máquina expendedora que no sólo nos quita dinero y nos da un bocadillo a cambio, sino que también utiliza ese dinero para reordenar automáticamente los productos. Esta máquina también ordena servicios de limpieza y paga el alquiler por sí misma. Además, a medida que invertimos dinero en esa máquina, tanto nosotros como otros usuarios tienen voz y voto en cuanto a qué bocadillos ordenará y con qué frecuencia deberá limpiarse. No tiene administradores, todos esos procesos fueron preescritos en un código.

Así es, a grandes rasgos, como funciona una DAO o una Organización Autónoma Descentralizada. La idea de este modelo de gestión ha estado circulando en la comunidad de criptomonedas desde que Bitcoin consiguió deshacerse de los intermediarios en las transacciones financieras. Del mismo modo, la idea principal detrás de las DAOs es establecer una empresa o una organización que pueda funcionar plenamente sin una gestión jerárquica.

Es esencial hacer una distinción entre una DAO como un tipo de organización y la DAO, que es simplemente el nombre de una de esas organizaciones. El proyecto fue uno de los primeros intentos de crear un DAO y fracasó espectacularmente en su interior debido a un error en su código inicial.

Cómo funcionan las DAO.

Inicialmente, Bitcoin fue considerado como la primera DAO plenamente funcional, ya que cuenta con un conjunto de reglas preprogramadas, funciona de forma autónoma y se coordina a través de un protocolo de consenso distribuido. Desde entonces, el uso de contratos inteligentes ha sido posible gracias a la plataforma Ethereum, que ha acercado la creación de las DAO al público en general y ha dado forma a su aspecto actual.

Para conocer más sobre el tema: Qué es Ethereum, la Blockchain multiuso de contratos inteligentes

Pero, ¿qué necesita una DAO para ser plenamente operativo? En primer lugar, un conjunto de normas según las cuales funcionará. Esas reglas están codificadas como un contrato inteligente, que es esencialmente un programa de computadora, que existe autónomamente en Internet, pero al mismo tiempo necesita que la gente realice tareas que no puede hacer por sí mismo.

Una vez establecidas las reglas, la DAO entra en una fase de financiación. Esta es una parte muy importante por dos razones. En primer lugar, una DAO tiene que tener algún tipo de propiedad interna, en este caso serían tokens que pueden ser gastados por la organización o utilizados para recompensar ciertas actividades dentro de ella. En segundo lugar, al invertir en una DAO, los usuarios obtienen derechos de voto y, posteriormente, la posibilidad de influir en su funcionamiento.

Una vez finalizado el período de financiación y desplegado una DAO, esta se convierte en un organismo totalmente autónomo y completamente independiente de sus creadores, así como de cualquier otra persona. Son de código abierto, lo que significa que su código puede ser visto por cualquiera. Además, todas las normas y transacciones financieras se registran en la cadena de bloques. Esto hace que las DAOs sean totalmente transparentes, inmutables e incorruptibles.

Una vez que la DAO está en funcionamiento, todas las decisiones sobre dónde y cómo gastar sus fondos se toman por consenso. Todos los que compraron una participación en una DAO pueden hacer propuestas sobre su futuro. Para evitar que la red sea objeto de spam con propuestas, podría exigirse un depósito monetario para presentar dicha propuesta.

Posteriormente, las partes interesadas votan sobre la propuesta. Para realizar cualquier acción, la mayoría necesita estar de acuerdo en hacerlo. El porcentaje requerido para alcanzar esa mayoría puede variar dependiendo de cada DAO, como puede especificarse en su código.

Esencialmente, las DAO permiten a la gente intercambiar sus fondos con cualquier persona en el mundo. Esto se puede hacer en la forma de una inversión, una donación caritativa, recaudaciones de dinero, préstamos y así sucesivamente, todo sin un intermediario. Un problema potencialmente importante con el sistema de votación es que incluso si un agujero de seguridad fue detectado en un código inicial, no puede ser corregido hasta que la mayoría lo vote. Mientras la votación tiene lugar, dichos hackers pueden explotar un error en el código.

Finalmente, es importante notar que una DAO no es capaz de construir un producto, escribir un código o desarrollar una pieza de hardware. En su lugar, se puede contratar a un contratista para que realice una tarea requerida. Este nombramiento se realiza a través del mismo proceso de votación, mientras que un contrato inteligente asegurará un pago rápido una vez que se haya completado correctamente la tarea.

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Fuente: Cointelegraph

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